CURSO ERASMUS MISIÓN AZORES:¿CÓMO ENSEÑAR A PRESERVAR LA VIDA EN EL PLANETA? - AZORES

Sergio Calvente (profesor de Física y Química) acude a un curso sobre "¿Cómo enseñar a preservar la vida en el planeta?" en la isla de São Miguel del archipiélago de las Azores (Portugal). Se trata de un curso práctico para aprender haciendo en el medio natural, a aplicar metodologías de enseñanza al aire libre. Además al participar docentes de varios países europeos se pueden poner en común las experiencias y prácticas que cada cuál utiliza.

Día 1. Domingo, 30 de Junho. Boa Viagem

Este día me lo paso literalmente viajando. Tengo que tomar dos vuelos, con escala en Lisboa de unas horas, así que el viaje total son casi 10 horas. Aprovecho este tiempo para leer un libro y buscar más información sobre Azores y la isla a la que viajo. También me paso parte del viaje preguntándome cómo será el curso, la gente que conoceré y qué cosas nuevas aprenderé. Como en Azores son 2 horas menos que Madrid llego a medianoche al aeropuerto de Ponta Delgada, la capital de la isla de São Miguel. Esta es la isla más grande del archipiélago y donde tendrá lugar el curso. Me cojo un taxi a mi alojamiento, ya que no hay buses a esa hora. Después de hacer el check-in en el hostal me voy directamente a dormir para estar descansado el primer día del curso.

Día 2. Segunda-feira, 1 de Julho . Bem-vindo aos Açores!

Tras un rico y completo desayuno en mi hostal, me dirijo andando menos de media hora hasta el Colégio do Castanheiro (podéis ver la foto). Este y el último día son los únicos que estaremos sentados en un aula, como ya he dicho es un curso práctico, el resto de días haremos diferentes salidas por la isla, aunque siempre será este nuestro punto de quedada por la mañana. Somos 18 participantes en el curso, en realidad faltaba una profesora española que por problemas con los aviones se nos uniría al día siguiente. Hay gente de Chipre, España, Eslovenia, Eslovaquia, Francia,  Hungría, Italia (aunque hablan alemán porque son de la zona de Trentino), Lituania y Polonia. De España somos el grupo más numeroso, cuatro contando a Pilar que llegará tarde, posiblemente porque somos el país más cercano. Del resto de países vienen entre una y tres personas, del mismo centro o de distintos como en el caso de Eslovaquia.  

Lo que más me llamó la atención es que la mayoría de profes son de inglés. Por el contenido del curso esperaba más profes de Biología, solo hay una, y otras Ciencias Naturales. También hay profesores de asignaturas tan variadas como Eduación Física, Matemáticas, otras Lenguas Extranjeras, Economía, Geografía e Historia, Arte y hasta una Orientadora. También había diversidad en cuanto al tipo de centro del que viene cada cual. Hay de primaria, de secundaria, formación profesional, de educación para personas adultas, educación a distancia y hasta de un centro de formación de robótica que organizan actividades de formación para todos los niveles y edades. 

Para romper el hielo la primera actividad es un Bingo en el que tenemos que ir preguntando a gente
sobre sus gustos, aficiones, y otros aspectos de su vida, para ser el primero en completar el una hoja con distintas afirmaciones sobre nosotros. Podría ser una buena actividad de primer día de curso para que se conozca el alumnado que forma un nuevo grupo de clase. Tras este juego en el que hablamos más distendidamente hacemos una ronda de presentaciones donde contamos  más sobre los centros de los que venímos. Como ya he comentado había gran variedad también en los tamaños, desde centros de pocos cientos de alumnos a más de mil. Cada persona resaltaba distintos aspectos que consideraba más característicos de sus centros, en que se centran más si deportes, artes o ciencias, si son Eco-escuelas o Escuelas Verdes, cómo es el entorno natural que les rodea o los atractivos turísticos de la zona. Se veía interés con la temática del curso y también en "vender" las bondades de sus centros de cara a buscar posibles movilidades posteriores. Al fin y al cabo, uno de los objetivos del curso es hacer contactos y establecer colaboraciones a largo plazo.

Después Neuza, nuestra anfitriona y la encargada del curso, que es bióloga y profesora de apoyo en un colegio, nos contó los detalles del curso y que haríamos los siguientes días. Nos mostró una presentación con los contenidos teóricos básicos sobre sostenibilidad, metodologías de enseñanza al aire libre y otros conceptos que trabajaríamos. Cada día iría acompañado de una pregunta para reflexionar y discutir, la primera es "¿Estamos a tiempo de salvar el planeta?". Dio lugar a un interesante debate en el que más o menos estabamos de acuerdo en que aún había tiempo de actuar aunque hay consecuencias ya inevitables del cambio climático. Aún así hay muchas acciones que podemos hacer empezando por lo cotidiano y local (reducir consumo de energia y recursos, reutilizar, reciclar, proteger espacios naturales, etc). Se habló también de la importancia de educar a los más jóvenes ya que sois los ciudadanos del mañana, que heredaréis el planeta y las consecuencias de las actividades del hoy.

Después de acabar la mañana, nos despedimos de Neuza hasta el día siguiente. Como teníamos la tarde libre y estabamos deseando conocer la isla, un grupo de varios profes quedamos después de comer para ir a recorrer varios lugares que no estaban incluidos en el programa del curso. Fuimos a ver una playa de arena negra cercana, una antigua fábrica de cerámica aún en uso, el lagoa do Fogo (un lago en un antiguo cráter volcánico) y el pueblo de Ribeira Grande al norte de la isla. Tras esta pequeña rutilla volvimos a Ponta Delgada a tomar algo y cenar todas juntas. Era solo el primer día y ya estabamos haciendo buenas migas.

Día 3. Terça-Feira, 2 de julho. Furnas

 

Quedamos a las 9 de la mañana en el colegio donde nos recoge un autocar para llevarnos a visitar la Caldeira de Furnas, una de las calderas volcánica que siguen teniendo actividad en la isla. Igual que el lago do Fogo que vimos la tarde anterior también cuenta con un lago en la parte del antiguo cráter que se ha llenado de agua.

 

La primera parada de la mañana es un centro de interpretación a la orilla del lago sobre el origen volcánico de las islas Azores. Allí una guía nos enseña la historia geológica del archipíelago desde la primera erupción hace más de 4 millones de años, hasta la última isla hace solo 270.000 años. La propia isla donde estamos se formó por fases en 6 procesos de erupciones a lo largo de millones de años.  En la naturaleza que lo rodea, ponemos en práctica algunas actividades de eneseñanza al aire libre de una lista de una veintena que nos dando en papel durante el trayecto. Por ejemplo: identificar todos los olores, sonidos o texturas diferentes que podamos a nuestro alrededor.

La segunda parada es una zona donde hay fumarolas de agua hirviendo, vapor y otros gases de la actividad residual del volcán. Aquí vemos uno de los usos tradicionales que se le ha dado a la energía geotérmica de la zona. Se trata de cocinar en agujeros cabados en la tierra donde se meten unas ollas express enorme y se pone una tapa. Así hacen el tradicional "Cozido das Furnas", una especie de cocido madrileño de aquí cocinado al calor del volcán. La energía geotérmica también se usa para producir electricidad y junto con la eólica quieren que en el 2030 sean el 100% de la energía utilizada para ser las primeras islas que se abastezca solo con energía renovable. Realmente estamos en un buen lugar para hablar y aprender sobre sostenibilidad.

 

Hacemos otra parada rápida en una zona de manantiales de aguas termales y con distintos componentes: hierro, azufre, otros minerales, etc. Es una de las zonas con más aguas diferentes en composición y temperatura en menos espacio, por lo que ha sido siempre una zona de balnearios. Probamos las distintas fuentes de agua, aunque ninguna tiene un sabor especialemnte agradable. Tras eso, nos dirigimos a la última parada, el jardín botánico de Terra Nostra, que incluye una gran variedad de flora y fauna autóctona y de todas partes del mundo. Nos lo muestran y nos explican las distintas especies y ejemplares más importantes de la colección. Además cuentan con una piscina de aguas termales en las que nos damos un rápido baño antes de irnos a comer el típico cocido que os he contado.

La reflexión del día es "¿Cómo usar el aprendizaje al aire libre y técnicas de observación en nuestro trabajo?". Se dio un intercambio d eideas de cosas que se hacen o se podrían hacer, como salir más a las zonas cercanas, dar clases al ire libre, tener huertos escolares. En algunos sitios como la escuela en el norte de Italia dicen que son una escuela verde y salen mucho al campo aprovechando que viven rodeados de montañas. Aunque nuestro centro está en Madrid tenemos huerto, que es una gran fuente de aprendizajes y también tenemos parques en nuestro distrito que podríamos aprovechar para diversas asignaturas, aunque ya lo hacemos seguro que podemos buscar formas de sacarle más partido.

Al volver, aprovechamos que cerca de donde nos deja el bus hay una de las típicas plantaciones de piña de la isla. En Azores es el único lugar del mundo donde se cultivan piñas en invernaderos de cristal, además de que utilizan un sistema de agricultura ecológica sin pesticidas y con fetiilizantes naturales. Estas piñas pasan por un proceso de maduración que dura año y medio y son más pequeñas, más dulces y menos ácidas de las que solemos comer. El otro cultivo especial de la isla es el té del que os hablaré más otro día.

 

 

Después paseamos por Ponta Delgada para ver el mercado, alguna iglesia, e centro y el psaeo marítimo junto al puerto. Cenamos juntos algunos de los profes del curso y acabamos tomando algo por la zona marítima. Allí pude conocer mejor a las profesoras polacas, que vienen de la ciudad de Łódź en el centro del país. En su instituto se centran en enseñanzas a través de la artes escénicas y la música. Además una gran parte del centro estudia español como segunda lengua extranjera. Me contaron que buscan constantemente nuevos sitios con los que hacer intercambio de estudiantes, así que quien sabe si algún año acabaréis colaborando en un proyecto con ellas.

Día 4. Quarta-Feira, 3 de julho. Ilhéu de Vila Franca do Campo

Hoy quedamos más tarde de lo habitual, a las 11 en el colegio. Aprovecho para dar un paseo por Ponta Delga y seguir conociendo sus rincones. Hoy nos llevan a Vila Franca do Campo. Lo primero que hacemos al llegar es coger una lancha hacia el islote. Por cuestiones de conservación solo se puede visitar en verano y el número de visitas diarias está restringido. Así que tenemos suerte de poder ir. Otro ejemplo más de como aquí cuidan su medio natural y les preocupa la conservación de los ecosistemas.

 

Una vez allí y tras dar una vuelta y tomar unas fotos, vamos directos al agua a bañarnos. El agua es cristalina, perfecta para hacer snorkel y se ven muchos peces. Lo único malo es que está un poco fría y que al estar nublado el día no se ve un azul tan intenso como en las fotos que nos habían mostrado. Como curiosidad este islote aparece en la serie de Netflix Rabo de Peixe. Después comemos un almuerzo que nos hemos traído ya que en este pequeño islote no hay tiendas ni restaurantes. La siguiente actividad es resolver por grupos una serie de pistas donde hay que poner en práctica conocimientos de distintas materias: inglés, matemáticas, lógica, etc. Esta pistas son para la búsqueda de un tesoro escondido por un pirata en el islote. Otro ejemplo más de actividades de aprendizaje multidisciplinares al aire libre. Seguro que a más de uno os está sonando de los cuadernillos de actividades variadas que tenéis que rellenar por grupos en algunas excursiones del Madrid Sur.

Después toca coger una lancha de regreso. De vuelta en Vila Franca visitamos un museo etnográfico sobre arte cerámico, historia del pueblo y cómo se ha tenido que enfrentar a terremotos y erupciones volcánicas. También hay una exposición de instrumentos musicales tradicionales y locales, con algunos de cuerda entre un laud y una guitarra. Por último, antes de irnos hacemos una caminata hasta el mirador de la ermita de nuestra Senhora da Paz. El camino tiene bastante pendiente, pero por el camino vemos plantaciones de bananas (otro cultivo importante de la isla junto con la piña que os conté ayer y el té que ya os contaré), que son más pequeñas aquí que los plátanos de canarias. Además hay multitud de árboles y flores, entre ellas la omnipresente en esta isla, las hortensias. Desde arriba podemos ver una panorámica que incluye vistas del islote en el que estuvimos.

La reflexión del día es "¿Cuál es la información más importante para transmitir?". Rápidamente salen los grandes temas: cambio climático, extinción de especies, degradación de ecosistemas, etc. Al final, después de darle vueltas llegamos a la conclusión de que lo más importante es reflexionar nosotros mismos que podemos hacer en nuestro día a dia y ser un ejemplo para el alumnado, además de que se cuestione sus propias prácticas cotidianas y las empiece a cambiar, ya que ese cambio también afectará a su entorno y su familia. 

 

A la vuelta a Ponta Delgada, igual que los días anteriores algunos nos quedamos con ganas de más y seguir recorriendo, así que nos vamos a la playa de Mosteiros en el oeste de la isla que nos comentado que tiene el mejor atardecer de toda la zona. La verdad es que no nos decepciona, tenemos suerte y vemos un atardecer muy despejado. Os dejo una foto aunque no le hace justicia a la realidad.

Día 5. Quinta-Feira, 4 de julho. Observação de baleias

Este es el único día que no quedamos en el colegio. Como vamos a coger un barco de avistamiento de ballenas, quedamos directamente en el muelle (cerca de donde estuvimos la noche del martes). También es el único día que nos habían puesto tarea. Teníamos que ver el documental Seaspiracy (se puede encontrar en Netflix) y después contestar a una serie de preguntas y remarcar las ideas principales o que más nos habían llamado la atención. Está relacionado con lo que vamos a hacer hoy ya que trata sobre que cómo hay amenazas para los delfines y ballenas que vienen de la acción humana, a pesar de que su caza directa está prohibida en la mayoría de países. Os recomiendo que os veáis el documental ahora que tenéis tiempo en verano.

Precisamente en Azores la caza de ballenas era una actividad económica importante. La reconversión de este sector de caza a llevar a gente a ver las ballenas y delfines en alta mar es otro ejemplo más de como se transforman sectores tradionales de la isla para favorecer la conservación de la naturaleza y proteger a las especies.  Al subir al barco lo primero que hacen es darnos una charla de seguridad y luego una informativa sobre que especies de ballenas podremos encontrar, tanto las que están de paso en sus migraciones como las que son residentes de estas aguas todo el año. Para saber donde es más probable encontrarlas en el mar usan el sistema tradicional con torres de vigía en tierra con potentes prismáticos. Esto también es una técnica única de aquí. 

 

Al poco rato de zarpar tuvimos suerte y nos encontramos con un grupo de delfines moteados del atlántico, que se llaman así por unas manchas o motas blancas que les hacen reconocibles. Los delfines se aceraban al barco y daban saltos en el agua, lo que nos dicen que puede ser una forma de comunicarse entre sí y también de fardar un poco. Después de dejar atrás este grupo, conseguimos avistar una ballena. Está es más difícil de ver ya que solo se identifica por el chorro de agua que echa al salir a respirar y solo saca una parte de su cuerpo a la superficie. Esto también hizo complicado la identificación concreta de la especie para los biólogos que había en el barco. Al final tras un rato siguiéndola pudieron determinar que era un rorcual de Bryde. De vuelta al puerto aún tuvimos la suerte de cruzarnos otro grupo numeroso de delfines bastante animados y juguetones.

La reflexión del día es "¿Qué más podemos hacer para preservar la vida salvaje?". Algunas de las respuestas son ejemplos que hemos encontrado estos días en Azores, como proteger sus hábitats, hacer un uso sostenible de la tierra y del mar, promover el turismo sostenible. Además claro de la educación, el tema estrella de la semana y como dijimos ayer hacer una reflexión y discusión sobre que prácticas podemos cambiar.

Hoy el curso acaba pronto. Comemos por nuestra cuenta y un grupo nos juntamos después para aprovechar y visitar la plantación y fábrica de té (Cha Gorreana) y las cascadas de Ribeira dos Caldeirões. ¿Qué tiene de especial una plantación de té?, os preguntaréis. Pues que es la única plantación de té de Europa. Y no estoy hablando de un territorio que pertenece a un país europeo, porque Francia, Países Bajos tienen aún territorios en zonas tropicales. Es que estas islas se encuentra en la intersección de la placa continental europea con otras dos placas, de ahí la actividad volcánica. Visitamos la plantación y la fábrica donde se ven los distintos pasos del tratamiento del té, tostado, molido, clasificación y embasado. De las misma planta se obtiene el té verde y el negro en función de que proceso se le aplique. Tras la visita que incluía degustación gratuita de las distintas variedades de té, nos dirigimos al parque natural de Ribeira dos Caldeirões en la región de la isla llamada Nordeste. Allí nos contramos una inmensa cascada y tras una corta ruta una segunda cascada más pequeña donde había un grupo de gente haciendo barranquismo. 

Tras volver a Ponta Delgada y pasar por el hostal a ducharme y cambiarme, quedamos de nuevo para cenar en un restaurante indio (¿sabíais que Portugal tuvo colonias en la India antes que el imperio británico?). Acabamos la noche en un karaoke por el centro.

Día 6. Sexta-Feira, 5 de julho. Sete Cidades

 

Este es el último día que saldremos a hacer el curso fuera. Nos toca ir a la zona de Sete Cidades otra antigua caldera volcánica que ahora tiene varios lagos en su interior, desde el pequeño lago del Canario hasta los lagos verde y azul que hacen un gran contraste al estar separados por un estrecho camino de tierra. 

 

La primera parada será para recorrer un sendero hasta el mencionado lago del Canario (ver foto de arriba), y después una ruta corta hasta el mirador más famoso de la zona. Aquí vemos una zona donde están replantando árboles. Es una actividad que suele hacerse en este cruso, pero debido a las fechas estando ya en verano no es aconsejable hacerlo ahora, por eso nos quedamos sin la experiencia de plantar un árbol. Una vez hemos hecho las fotos de rigor, nos encomiendan la primera actividad del día. Se trata de buscar e identificar todas las especies diferentes de plantas y animales que podamos. Podemos usar la ayuda de algunas apps e información que nos han ido dando estos días (como iNaturalist y PlantNet). Os dejo una foto de este pinzón vulgar. También encontré más de 6 especies diferentes de musgos, que gracias a la humedad y lluvias crecen por todos lados, suelo, piedas y troncos de los árboles.

 

Hacemos una parada corta en otro mirador, os pongo la foto, con una imagen completa de los dos lagos principales, aunque por el día nublado no se nota tanto la diferencia de colores. ¿Podéis distinguir algún tipo de flor en la foto? Efectivamente, las hortensias que ya os comenté que están por toda la isla. Después paramos a comer algo rápido en el pueblo en el centro de la antigua caldera del volcán. Tras esa pausa, nos juntamos de nuevo en un parque a orillas de uno de los lagos. Aquí jugamos a un juego de mesa sobre contaminación y limpiar el ecosistema. Además de jugar cooperativamente por grupos analizamos el uso de juegos de mesa como una estrategia más de enseñanza de sostenibilidad y preservación de la naturaleza.

Al volver algunos visitamos otra de las joyas de Ponta Delgada, uno de los dos jardines botánicos, el mayor de ellos el de José do Canto. Nos quedamos impresionados por la gran variedad de plantas que encontramos. Algunos ya los podemos identificar porque llevamos días viéndolos, como las araucarias. Otra cosa que impresiona es el tamaño de algunos de los ejemplares (¿podéis distinguirme en la foto entre el enorme Ficus macrophylla?). Tened en cuenta que este jardín tiene más de doscientos años, así que han tenido tiempo de crecer. Hay zonas del jardín que parecen más bien un bosque salvaje.

Voy al hostal a descansar un poco de todo el día y prepararme para salir a cenar con la profes españolas y una francesa que habla español, en un restaurante típico portugués. Después nos acercamos a un concierto de música clásica gratuitio que hacen en la calle en la plaza de la iglesia jesuita.

Día 7. Sábado, 4 de julho. Graduação

 Último día de curso, volvemos a estar en un aula en el colegio. Hacemos una recapitulación de lo aprendido y trabajado cada dí. También una valoración de la experiencia y si se han cumplido nuestras espectativas. Después bajamos todos juntos al centro para hacer la última actividad. Se trata de una actividad de descubrimiento STEAM (siglas en inglés para ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas). De nuevo tenemos que ir completando un cuadernillo con diversas actividades sobre el centro de la ciudad, incluyendo tomar fotos, hacer dibujos, mapas, descripciones, hablar con los locales o escribir una historia. De nuevo os sonará de cosas que hacemos en el instituo en algunas salidas. Pasamos un buen rato y tras la entrega de certificados de asistencia al curso (y una última foto de grupo) nos despedimos, ya que algunos tinen el vuelo esta misma tarde.

 

 

Otros nos vamos mañana y aún tenemos ganas de unas últimas aventuras por la isla, así que vamos a la cacada del salto do Cabrito donde hacemos una ruta, con desvió en el que casi nos perdemos entre la maleza como podéis ver en la foto. A la vuelta paramos en una playa para darnos un baño y desconectar por ultima vez antes de volver. Por la noche cenamos en un bar de tapas portuguesas que está al lado de una plaza donde están celebrando el Orgullo de aquí (mismo día que en Madrid aunque obviamente con mucha menos gente).

Me voy a casa que mñana tengo el vuelo de vuelta temprano para volver a Madrid, otra vez con escalas en Lisboa. Me llevo en la maleta muchos recuerdos y aprendizajes y nuevas amistades que espero que duren y frutifiquen en colaboraciones futuras.